El simple hecho de la existencia para Marianela Labrada Hernández (mujer, casa, país), define el entorno que la rodea, por eso, La persistente oscilación de todo, no es más que edificar la simpleza de vivir. La intensidad y herrumbre de los sitios comunes. La pureza del ser. El constante equilibrio de cada palabra recién fraguada. La experiencia que va dando formas a cada verso, con un minucioso juego erótico y la amalgama perfecta, para reparar los días y el jardín que aún no acaba de sembrar.