Tras su despedida Allie y Jaime no podrán cantar victoria, pues en el mundo real no existe la eternidad y todo volverá a diluirse por el transcurrir de la vida. Un terrible secreto sobre la idÃlica madre de los hermanos, la extrema autoridad de la familia de Jaime, las crecientes responsabilidades y sus propias inseguridades acabarán desmontando una y otra vez el fastuoso mundo que habÃan soñado.