Cuando la madre de las siete cabritillas tuvo que salir de casa les advirtiĂł que tuvieran mucho cuidado con el lobo, pues seguramente intentarĂa engañarlas para poder entrar en la casa y comerlas. Pero pese a la precauciĂłn de las cabritillas que desmonta las primeras tretas del lobo, finalmente Ă©ste consigue que le abran la puerta. SĂłlo una, la mĂĄs pequeña, pudo salvarse de acabar en el estĂłmago del lobo. Cuando su madre regresĂł a casa, le contĂł todo lo que habĂa pasado y, juntas, consiguen salvarlas y deshacerse del lobo.