MirĂ© hacia Ă©l, pero no me di cuenta. Estaba demasiado absorto en una conversaciĂłn con sus compañeros de mesa. A travĂ©s de mis ojos TratĂ© de señalar que Ă©l podĂa hablar conmigo, que estoy listo para cualquier tipo de conquista, pero Ă©l alabĂ© yo no miro y asĂ nos separamos nuestros caminos desapercibido.
DĂas despuĂ©s nos volvimos a encontrar. Mi corazĂłn estaba acelerado y mi mano temblaba mientras le di mi nĂșmero de telĂ©fono. A no vinculante "que estoy escri-biendo" adiĂłs y dĂas de espera empecĂ©. Pasan los dĂas, tienen demasiadas horas, pero luego, cuando en realidad casi perdido la esperanza de que Ă©l viene, pero todavĂa la llamada.
Nos reunimos mĂĄs a menudo, llegamos a prudente y curiosidad por conocer y poco a poco comenzĂł de una manera muy especial de luchar en mi corazĂłn. Una extraordinaria el romance comenzĂł y Ă©l resultĂł ser mi alma gemela.
Maravillosos años que pasamos, todo fue perfecto, la suerte parecĂa estar perfecto, nada podrĂa separarnos. Hemos experimentado mucho, lo pasamos muy bien en la vida, las nuevas ideas y las realizadas.
Cuåntas veces me he preguntado si esta relación es un sueño con él. Pero no fue un sueño, que eran los personajes principales de un compuesto especial que fue construido con amor y deseo.
Pero un dĂa el destino me golpeĂł duro, que estaba enfermo. El miedo se apoderĂł de mĂ, miedo de perder a la persona que significa mĂĄs para mĂ que cualquier otra cosa en el mundo. Y entonces Ă©l estaba allĂ... la puesta de sol.