No parece sencillo hablar con rigor y sin apasionamiento de un derecho fundamental a la alimentación básica y tratar de abordarlo objetivamente desde el punto de vista del derecho constitucional, cuando ya se sabe que, según el Programa Mundial de Alimentos, el número de personas que padecen hambre en el mundo supera ya la cifra de mil millones y, además de ello, el flujo de ayuda mundial se encuentra en su mínimo histórico, o cuando casi semanalmente en Colombia se encuentran con la noticia de que un niño ha muerto o que su vida peligra por causa de una desnutrición crónica. Pese a la paradoja, al margen de la indignación y de las interminables discusiones políticas e ideológicas que ello despierta, y si bien existen estudios empíricos serios y otros que asumen el tema desde el prisma limitado del derecho internacional, se echan de menos trabajos en los que se aborde la problemática con un punto de vista normativo, estrictamente jurídico y, en el marco de un Estado social y democrático de derecho, a la luz de los valores y principios constitucionales. Esto es lo que se propone la presente investigación: realizar un análisis de la alimentación básica únicamente en sus dimensiones conceptuales como derecho fundamental. Es, con todo y que se trata de una discusión compleja desde diversas ciencias extrajurídicas, en la que dejarse permear emotivamente y asumir un discurso sesgado constituye siempre una tentación inevitable, una investigación necesaria en la labor de aterrizar científicamente, para los juristas, un tema de suyo inexplorado pero de capital importancia. El presente trabajo, pues, busca presentar un pequeño aporte en este sentido. Dicho esto, valga aclarar, desde ya, que como soporte de las posturas aquí defendidas se construirán argumentos en los que ciertamente temas propios del derecho constitucional se ubican en una intersección con otros tributarios más bien de la teoría jurídica, la filosofía del derecho y la economía y filosofía políticas.Pese a la paradoja, al margen de la indignación y de las interminables discusiones políticas e ideológicas que ello despierta, y si bien existen estudios empíricos serios y otros que asumen el tema desde el prisma limitado del derecho internacional, se echan de menos trabajos en los que se aborde la problemática con un punto de vista normativo, estrictamente jurídico y, en el marco de un Estado social y democrático de derecho, a la luz de los valores y principios constitucionales. Esto es lo que se propone la presente investigación: realizar un análisis de la alimentación básica únicamente en sus dimensiones conceptuales como derecho fundamental. Es, con todo y que se trata de una discusión compleja desde diversas ciencias extrajurídicas, en la que dejarse permear emotivamente y asumir un discurso sesgado constituye siempre una tentación inevitable, una investigación necesaria en la labor de aterrizar científicamente, para los juristas, un tema de suyo inexplorado pero de capital importancia. El presente trabajo, pues, busca presentar un pequeño aporte en este sentido. Dicho esto, valga aclarar, desde ya, que como soporte de las posturas aquí defendidas se construirán argumentos en los que ciertamente temas propios del derecho constitucional se ubican en una intersección con otros tributarios más bien de la teoría jurídica, la filosofía del derecho y la economía y filosofía políticas.Esto es lo que se propone la presente investigación: realizar un análisis de la alimentación básica únicamente en sus dimensiones conceptuales como derecho fundamental.