Este libro es un aporte a los estudios sobre el poblador andino, cómo vive y construye su realidad. Vidal Guerrero analiza el sincretismo que se produjo entre el dios del rayo, representado por el hirka Llamoq, y la imagen de san Pedro de Huancarpata en la provincia de Huari (Áncash, Perú). Para tal propósito, el autor recopiló información durante la fiesta patronal, y fuentes históricas y de la tradición oral que demuestran la estrategia evangelizadora de cristianizar a los apus, hirkas o wamanis, lugares de culto prehispánico. Como resultado de estas estrategias, se desarrollaron los complejos fenómenos de transculturación que evidencian la continuidad y buena salud de las divinidades quechuas. Tenemos en nuestras manos una notable investigación sobre la racionalidad quechua y sus narrativas míticas.