La estancia cubana de Federico García Lorca le sirve al autor para trazar un mapa con las coordenadas de la vida cultural de la nación. En ese breve periodo de tiempo transita la cultura, información y hasta la chismografía ilustrada y de salón. En este volumen, el acucioso y avezado cronista sintetiza en unos pocos meses los vasos comunicantes que relacionan magistralmente registrados por la investigación la cultura y la historia, la política y la sociedad, el presente y el porvenir. La estancia del poeta andaluz en Cuba sirve al periodista para dibujar un minucioso mapa de la cultura cubana en la, tercera década del siglo y sus resonancias cargadas de futuridad, en el testimonio de muchos de las más importantes figuras de la Cuba republicana de su tiempo.