La autora consigue expresar, con lenguaje y elementos contextuales muy de su tiempo, los conflictos del hombre de todas las épocas. Un ambiente distópico parece prevalecer en estos poemas, donde interactúan seres humanos, cíborgs, máquinas —a veces se confunden—, inconformes con su realidad, asfixiados en ocasiones por esta, donde un sentimiento de resignación y desesperanza oscurece más, desde lo íntimo trascendente, el ya contaminado entorno.