Esta obra parte de una pregunta acerca de un problema con frecuencia abordado en términos de 'conflicto interétnico', para mostrar cómo la retórica del multiculturalismo opaca las complejidades de disputas territoriales de profundas raíces históricas. Dicho opacamiento pasa por la 'invisibilización' del papel del Estado, en tanto promotor de lógicas territoriales que borran y ponen en tensión dinámicas históricas de construcción de lugar no necesariamente marcadas por conflictos, y en todo caso desprovistas de la lógica que reduce los territorios y las territorialidades a sus dimensiones jurídicas y administrativas. De otra parte, la obra permite comprender cómo los conflictos mal llamados interétnicos responden a tensiones en el acceso y control por recursos, en los que participan no solo las poblaciones marcadas como étnicas, sino también otros actores cuyos intereses irrumpen en los lugares marcados por la geografía histórica y contemporánea del capital. A través del trabajo etnográfico entre comunidades negras e indígenas del norte del Cauca, se realiza un ejercicio de reflexión sobre las dinámicas de control territorial, las expresiones de resistencia y la posibilidad de construcción de alternativas a las múltiples formas de despojo que enfrentan quienes desde lo local intentan ejercer control territorial y definir el destino de sus vidas. En este sentido, la obra propone un acercamiento a debates contemporáneos de la antropología en Colombia, haciendo un aporte desde el estudio etnográfico situado en el norte del Cauca, una región donde las disputas territoriales se encuentran en constante tensión; los análisis propuestos apuntan a la comprensión de los proyectos políticos y económicos en juego.