La escasa familiaridad entre los lectores hispanoamericanos con la literatura brasileña podrĂa verse representada por una referencia inconsciente inscrita en el famoso cuento "Tlön, Uqbar, Orbis Tertius" (1940). En conversaciĂłn nocturna Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares cultivaron la siguiente ambiciĂłn literaria: "[...] nos demorĂł una vasta polĂ©mica sobre la ejecuciĂłn de una novela en primera persona, cuyo narrador omitiera o desfigurara los hechos e incurriera en diversas contradicciones, que permitieran a unos pocos lectores âa muy pocos lectoresâ la adivinaciĂłn de una realidad atroz o banal".1 Para algunos lectores, tal vez distintos a los que tuvieron en mente los personajes del cuento borgiano, esa descripciĂłn prospectiva trae a la memoria una novela escrita casi medio siglo antes por el carioca Joaquim Machado de Assis. Todo indica que Borges no leyĂł a Machado, o si llegĂł a hacerlo, el interĂ©s por el precursor inexplĂcito no se transmitiĂł a sus devotos lectores, quienes difĂcilmente pensarĂan en literatura brasileña al leer ese u otros cuentos del autor de Pierre Menard.