Este libro constituye la obra póstuma de Colin Rowe, uno de los historiadores y críticos de arquitectura más destacados de la segunda mitad del siglo XX. En él se plasman sus enseñanzas sobre uno de los periodos históricos que siempre le fascinó: el Cinquecento, el siglo XVI italiano.
El origen de los textos son sus legendarias clases sobre la arquitectura del Renacimiento que impartió durante 28 años en la Universidad de Cornell, de las cuales pronto empezaron a circular apuntes entre los estudiantes. Esas lecciones se distinguían de las de sus colegas por el énfasis puesto en la perspectiva y la re- presentación de la arquitectura en la pintura y la escultura, y también por la preeminencia otorgada al siglo XVI.
Los apuntes de esas clases tomados por su antiguo alumno Leon Satkowski sirvieron para preparar el contenido de este libro. La muerte de Rowe en 1999 impidió completar los textos que ambos llevaban preparando desde 1994, tras lo cual se decidió publicar únicamente los capítulos ya terminados. Estos estudios constituyen un homenaje a los edificios y los artistas por los que Rowe sentía un profundo aprecio.
Con ese atractivo estilo que siempre caracterizó sus escritos, Rowe expone sus análisis en términos tanto históricos como contemporáneos y centra su atención tanto en los principales arquitectos de la época (Bramante, Giulio Romano o Sansovino), como en sus mecenas (los papas, la familia Medici o los dux de Venecia), sin olvidarse de las ciudades que acogieron sus obras (Roma, Venecia o Mantua).
Para quienes viajen a Italia para disfrutar del arte y la arquitectura del siglo XVI -esos lugares que cautivaban el corazón de Rowe y estimulaban su fértil imaginación-, este libro será una placentera lectura en la medida en que constituye un valioso compendio de erudición crítica.