¿Podrían juntos enterrar de una vez por todas sus demonios?
Había algo en los intensos ojos azules de St. John que a Jessa Hill le recordaba a su amigo de la infancia. Pero Adam Alden había muerto veinte años atrás…
El apuesto extraño había jurado ayudarla a derrotar al padre de Adam en las elecciones municipales de Cedar. Y, sin embargo, su deseo de venganza le parecía demasiado personal.
¿Podrían ser St. John y Adam la misma persona? ¿Y si lo eran, se marcharía, llevándose su corazón por segunda vez?