Deseando lo prohibido
Al príncipe Fareed Aal Zaafer lo movía un solo propósito: encontrar a la familia de su difunto hermano. Cuando apareció Gwen McNeal pidiendo su ayuda, Fareed se sintió aliviado porque no fuera la mujer que buscaba, ya que deseaba reclamarla para él.
Fareed era la última esperanza de Gwen, y también la más peligrosa. No solo la atraía irremediablemente, sino que se la llevó, a ella y a su bebé, a su reino, el último lugar en el que debería estar. Tendría que ocultar la verdad y negar a cualquier precio el deseo que había entre ellos. Porque, si no lo conseguía, el resultado sería desastroso.