¿Dónde está Javier Soto? Esa pregunta ha sido contestada treinta y cinco años después de formularse. Javier Soto estaba muerto. ¿Quién lo mató? La respuesta a esa pregunta permanecía enterrada en el pasado esperando que nadie se atreviese a desvelarla.
Clara regresa a su ciudad natal, enferma y con la firme convicción de confesar sus pecados para aliviar su asfixiante sentimiento de culpa. Vuelve después de varias décadas de ausencia para reencontrarse con sus antiguas amigas Araceli y Mayte. Cree que contar la verdad, sobre todo a ellas que fueron las víctimas de sus actos, le proporcionará la paz.
La aparición de los restos de Javier Soto en la demolición de una casa abandonada despertará en las tres mujeres los recuerdos de su infancia, adolescencia y juventud. Evocarán momentos felices, divertidos, terribles y sórdidos, que las abocará hacia el caos. Un pasado de secretos y mentiras donde Javier Soto tiene un papel protagonista.
Cuando las tres amigas completen el relato, la verdad que quiere desvelar Clara no será más que una parte de la historia. Desentrañar las mentiras, los secretos y los engaños no será una liberación, solo pondrá a las tres mujeres frente a su yo más cruel y devastador.