ÂżPuede la misma vejez ser una aventura?
ÂżQUĂ SIGNIFICA EN LA SOCIEDAD CONTEMPORĂNEA CUMPLIR AĂOS?
ÂżAbandonarnos a una existencia pasiva en la que ilusiones, pasiones, aficiones o intereses polĂticos o ciudadanos quedan relegados a un segundo o tercer plano?
AsĂ ha sido durante mucho tiempo. Ahora, con el aumento espectacular de la esperanza de vida saludable, los hombres y mujeres que se encuentran en el ciclo vital de la madurez reclaman el derecho a vivir con plenitud, y esa es precisamente la reivindicaciĂłn que Carmen Alborch plantea en esta obra: una reflexiĂłn acerca de diversos placeres âla libertad, la amistad, la cultura, la familia, el cuidado, el amor, la participaciĂłn, etc.â que adquieren una intensidad diferente precisamente cuando las responsabilidades de la vida laboral activa van decreciendo y se dispone de mucho mĂĄs tiempo libre para reencontrarse y reinventarse.
En la lĂnea lĂșcida y rompedora de sus anteriores libros, como Solas y Malas, Carmen Alborch, alejĂĄndose de los tĂłpicos, vuelve a poner el acento en un tema esencial de nuestro tiempo.