La estima es una palabra simple. Vale la pena aplicarlo a personas, lugares y situaciones. Es la cantidad de respeto que evaluamos. Estimamos a nuestros lĂderes mundiales. Tenemos estima por lugares como la iglesia y la sinagoga. Tenemos estima por un desempeño ejemplar, ya sea en los deportes, la actuaciĂłn o simplemente haciendo lo correcto.
Pero el lugar mĂĄs importante donde debemos aplicar la estima es dentro de nosotros mismos. Debemos mantener nuestra autoestima para poder valorarnos a nosotros mismos como una persona digna en el mundo. La autoestima puede afectar cada parte de nuestras vidas. Si esa estima es baja, nuestras vidas serĂĄn aburridas y grises. Elevar la estima por nosotros mismos bien podrĂa ser la clave de la felicidad en la vida.
Los sentimientos y pensamientos de la mayorĂa de las personas sobre sĂ mismos fluctĂșan de alguna manera en funciĂłn de sus experiencias diarias. La calificaciĂłn que obtienes en un examen, cĂłmo te tratan tus amigos, los altibajos en una relaciĂłn romĂĄntica, todo puede tener un impacto temporal en tu bienestar.
Su propia autoestima, sin embargo, es algo mĂĄs fundamental que los "altibajos" normales asociados con los cambios de situaciĂłn. Para las personas con una buena autoestima bĂĄsica, los "altibajos" normales pueden llevar a fluctuaciones temporales en cĂłmo se sienten acerca de sĂ mismos, pero solo en un grado limitado. En contraste, para las personas con baja autoestima bĂĄsica, estos "altibajos" pueden marcar la diferencia en el mundo.