La mujer que había en su cama… ¡se convertiría en su esposa!
El príncipe Kamal debía encontrar esposa o perdería el derecho al trono. Ninguna mujer parecía menos adecuada que la obstinada princesa Kaliah, hasta que ambos se enfrentaron en un importante acontecimiento y su animosidad se convirtió en íntima pasión.
Al descubrir que Liah era virgen, Kamal creyó que su honor lo obligaba a casarse con ella. Pero no era eso lo que la independiente princesa deseaba. Así que la única manera que encontró de arreglar las cosas fue secuestrarla en el oasis privado en que se hallaba para hacerla entrar en razón. Sin embargo, el tiempo que pasaron solos obligó a Kamal a reconocer que el deseo había influido tanto como el sentido del deber en su proposición de matrimonio.