A pesar de las quejas de miles de lectores, John Callahan publicó con éxito sus viñetas en medios como The New Yorker, Playboy o Penthouse. Su trabajo destacó siempre por tratar de forma irreverente y políticamente incorrecta las discapacidades físicas y las miserias humanas. Originario de Portland y con antepasados irlandeses, creció marcado por la ausencia de una madre que le entregó en adopción, la cuadriplejia y el alcohol. Murió en 2010.