Napoleón. Corso de nacimiento y, se dice, de corazón, francés de adopción y convicción, y europeísta avant la lettre. Vivió, de lejos, la Revolución Francesa, atravesó las dos primeras décadas del siglo xix como un huracán desatado que lo trastocó todo y dejó una impronta cultural y política que todavía acota el terreno en el que se dirime la suerte del mundo actual. Una figura histórica que bien podría haber salido de las páginas de La comedia humana.