Peter Kaldheim estudió literatura inglesa en la prestigiosa Universidad de Dartmouth y construyó una breve pero intensa carrera en el mundo editorial neoyorkino de los años 70 y 80, hasta que su adicción a la cocaína lo llevó al infierno o, lo que es lo mismo, la prisión de la Isla Rikers. Muchos kilómetros y años han pasado desde entonces y ahora se dedica sobre todo a pescar cerca de Montauk, en el extremo norte de Long Island.