Rosa Regàs (Barcelona, 1933―Llofriu, Girona, 2024) nació en el seno de una familia vinculada al mundo de la cultura. Cuando estalló la guerra civil fue enviada a Francia, donde estudió en l’École Freinet, dirigida por el famoso pedagogo Célestin Freinet. En los años sesenta se licenció en Filosofía y, entre 1964 y 1970, trabajó en la editorial Seix Barral al lado del editor Carlos Barral. En 1970 fundó su propia editorial, La Gaya Ciencia, donde publicaría a autores de la talla de Juan Benet, María Zambrano, Manuel Vázquez Montalbán o Javier Marías. También fundó las revistas Cuadernos de la Gaya Ciencia y Arquitecturas Bis. En 1983 inició su labor como traductora y editora en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con sede en diferentes ciudades del mundo. En 1994 fue nombrada directora del Ateneo Americano de la Casa de América de Madrid, y en 2003 directora general de la Biblioteca Nacional de España (BNE). Entre los diferentes reconocimientos que obtuvo, cabe destacar la imposición de la Orden de la Legión de Honor de la República Francesa en grado de chevalier y la Creu de Sant Jordi concedida por la Generalitat de Catalunya. Fue miembro del jurado del Premio Planeta desde 2003. Es autora de las novelas Memoria de Almator (1991), Azul (Premio Nadal 1994), Luna lunera (1999, Premio Ciutat de Barcelona), La canción de Dorotea (Premio Planeta 2001) y Música de cámara (Premio Biblioteca Breve 2013), y de los libros de relatos Pobre corazón (1996), Desde el mar (1997) y Viento armado (2006). Fue autora también de una selección de cuentos populares, Hi havia una vegada (2001), y coordinó las obras colectivas Barcelona, un día y De Madrid... al cielo. Escribió sobre ciudades y viajes —Ginebra (1985), Viaje a la luz del Cham (1995), Volcanes dormidos. Un viaje por Centroamérica (2005), Memòries de la Costa Brava (2005)— y recogió sus artículos de prensa en Canciones de amor y de batalla (1995) y Más canciones (1998), así como sus experiencias de la vida de familia en Sangre de mi sangre (1998) y Diario de una abuela de verano (2004). Su obra ha sido traducida a numerosos idiomas.