Ismael es un joven entusiasta y con ambición de progreso, su profesión es Ingeniero en Soldadura. Cansado de dar clases en la Universidad Estatal y de las pocas posibilidades de crecimiento que ofrecen en su país, decide emigrar en busca de oportunidades.
Su excelente nivel técnico le permite ingresar en Panamá en una de las compañías productoras de consumibles para soldaduras de alto nivel.
Su función como fiscalizador de la calidad lo involucra en un negocio en donde la corrupción y la falta de valores están a la orden del día. Un cargamento de insumos para soldadura, que proviene de la Ex Unión Soviética, está contaminado con radioactividad.
Es engañado para que apruebe el ingreso del mismo al país. Una vez descubierto el plagio, Ismael se encuentra en la línea que separa lo legal de lo ilegal, lo moral de lo inmoral.
Ismael decide por sus valores, pero para salir del círculo en el que se ve envuelto, deberá usar herramientas en donde el color de la justicia tiene matices grises.
