Alex era un niño muy inquieto y se sentía incompleto sin su mejor amigo que era su abuelo. Cuando le explicaron tanto sus padres como su profesora que dentro de poco algo maravilloso iba ocurrirle, se volvió impaciente por descubrir que podía pasar. Lo que nunca imaginaría que esa alineación de la luna y las estrellas, se adentraría en un mundo distinto al suyo donde misterios, sorpresas y aventuras le aguardarían.
Y lo más importante, a quien se encontraría en el otro mundo...