¿Qué le ofrecía él, una pasión temporal o un paraíso permanente?
Jemima Friday había ido a las Bermudas para curarse después de una dolorosa traición. La casa en la que se alojaba, situada en una paradisiaca y aislada playa, le ofrecía la soledad que tanto anhelaba, así que, cuando se encontró con Chase, un carismático desconocido, pensó que aquella era una complicación que no necesitaba. No obstante, Chase tenía un magnetismo del que era imposible escapar.
El multimillonario Chase Farrar era experto en guardar las distancias. Desde la terrible pérdida de su esposa, su única regla había sido mantener a raya sus emociones, pero aquella conexión con Jemima era embriagadora y, tras una noche de incomparable placer en su lujoso yate, había empezado a cuestionárselo todo…