Emoterras es un libro para leer haciendo. La máxima constructivista -no hay nada más práctico que una buena teoría- de Kurt Lewin, gestor de la teoría del campo en la ciencia social, le sería aplicable y ayudaría a entender el despliegue de la energía intelectual y performativa del modelo conceptual que presenta.
Descubrir las emoterras de pertenencia territorial, no será sencillo. A veces entre más cerca tenemos las cosas menos las vemos, pero no hay nada más motivante que intentarlo y luego atarearse en describirlas, clasificarlas y organizarlas. Esa es la función de un modelo conceptual. Así que sin más rodeos: este libro leerlo, obvio. Trabajarlo, mejor.
Dado que las emoterras tienen una intención teórica y su correspondencia práctica, es posible subrayar dos ámbitos. El primero, casuístico, descriptivo, y etnográfico: daría unidad a los sujetos, las emociones, los momentos y los lugares(...) El segundo, movilizador, emplazador, y práctico: sería más bien político y pondría en consideración si las emoterras contienen o no una semilla de acción cultural que permitiese usarlas para transformar territorios o contribuir a la paz territorial y a otras acciones simbólicas y corpóreas de los ordenamientos territoriales. Carlos Vladimir Zambrano