"La casa, a modo de poema / El habitante" recoge una serie de circunstancias y reflexiones en torno a la casa. En eÌl la literatura se pone al servicio de la arquitectura y la realidad se une a la ficcioÌn tratando de incorporar experiencias sobre la praÌctica del oficio. Pero Âżpor queÌ se ha utilizado el geÌnero poeÌtico? No es un capricho y menos cuando uno, de formacioÌn racionalista, no puede considerarse poeta, y mucho menos del geÌnero liÌrico. Por otro lado, las notas y reflexiones sobre la casa, acumuladas a lo largo del tiempo, no constituiÌan un texto en prosa y armarlo en este geÌnero resultaba muy complicado. Escribir con buena prosa tampoco estaÌ al alcance de cualquiera y muchas de las cuestiones incipientemente escritas no habiÌan viajado todaviÌa a las palabras por ser pensamientos sutiles y difusos difiÌciles de comunicar. Y como la poesiÌa sirve para intentar ahondar en la expresioÌn de ideas que con otros geÌneros literarios no se pueden explicar, en palabras de JoseÌ Hierro sirve para tratar de decir aquello que no se puede decir, lo inefable es el motivo por el que el texto estaÌ presentado a modo de poema. En la segunda parte del libro se describen, o maÌs bien se insinuÌan, una serie de casas numeradas. Al principio eran 10; podriÌan haber sido 40 pero finalmente son 20. Hay veces que el habitante tiene maÌs protagonismo que la propia casa. En paralelo se presentan imaÌgenes y dibujos. Y estaÌn para acompanÌar a los versos y por aquello de que una imagen vale maÌs que mil palabras. Espero que este libro entretenga a los que habitan la casa (y que se sientan identificados con el mejor de los habitantes aquiÌ descritos) y que tambieÌn ofrezca sugerencias a quien tenga que idearla.