La vinculación entre política exterior, hegemonía y Estados pequeños, utilizando un estudio de caso para contrastar la conducta de tres países centroamericanos, con la influencia de Estados Unidos como potencia hegemónica, y la de tres países bálticos, bajo la hegemonía de Rusia, lleva al autor por tres caminos que tradicionalmente las investigaciones sobre las relaciones internacionales han recorrido en forma separada. Carlos Murillo demuestra que el análisis de la política exterior no se limita al estudio comparativo, sino que profundiza en las percepciones y las auto imágenes de los Estados, aportando algunos elementos desde una perspectiva renovada.
En esta obra Murillo organiza una defensa a favor del "análisis de política exterior" como un área temática. Que tal defensa sea necesaria puede ser sorprendente. ¿No es el estudio de la política exterior lo que los académicos de relaciones internacionales han estado haciendo todo el tiempo?, ¿no estamos fustigando lo obvio? Como Carlos Murillo lo demuestra, desafortunadamente no.
El autor rescata la visión gramsciana sobre la hegemonía, para diferenciarla del imperialismo y mostrar cómo los Estados pequeños interactúan con las potencias hegemónicas aprovechando los espacios de maniobra disponibles en los foros internacionales, como la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.