El perito de seguros se enfrenta día a día con problemas derivados de su oficio, y todos los ojos se posan sobre él para buscar una solución. Además de su formación académica y técnica, el perito está en formación continua por el simple hecho de vivir todo tipo de realidades, hechos y circunstancias.
Tras la publicación de A superior criterio de la compañía hace trece años, ahora se actualizan sus contenidos en este nuevo título y se incorporan algunas anécdotas y apuntes que, tras el inevitable y machacón paso del tiempo, han quedado aquí plasmados.
Ni que decir tiene, pero para que nadie pueda llamarse a engaño, que estas páginas no recogen tediosos párrafos sobre la teoría del seguro, ni balances ni datos o estadísticas que utilizan los actuarios, sino la simple experiencia de un perito con treinta años de oficio apatrullando las calles de Madrid.
Se trata de la visión de un perito y de su relación con los otros protagonistas de un siniestro, como son los tramitadores, abogados, asegurados…, pero bajo un punto de vista humano, cercano y simpático con el que se pretende sacar una sonrisa al lector.