Al igual que la mayor parte de las novelas de Unamuno, y a diferencia de las novelas realistas al uso en la época, Abel Sánchez carece de indicaciones cronológicas y geográficas concretas se sitúa asà en un "tiempo sin tiempo".
Por otro lado, en esta novela Unamuno refleja una lucha interior del protagonista, acosado por sus miedos, por sus celos y por sus concepciones encontradas, su religiosidad sin dogmas y la eterna historia bÃblica que se repite, en los caÃnes y abeles.