ÂżNo estĂĄs cansada de leer que hay que ser feliz a toda costa?
En este libro Bet Font trata de dar voz al sufrimiento cotidiano. Al de la mayorĂa de los mortales, al de las personas que acompaña en su consulta, al suyo propio. De modo genuino, en su contenido y en su armazĂłn, invita al lector a hallar su camino a travĂ©s del diĂĄlogo entre la anĂ©cdota, en la que puede identificarse, la poesĂa, con los haikus que encabezan una selecciĂłn de malestares, las imĂĄgenes y las reflexiones que acompañan los relatos.
Las historias y relaciones que encarnan sus personajes son escenarios no exentos de complejidad y de resonancias. Contienen voces a las que escuchar, sin inundarse en su griterĂo. Nos invitan a sumar, a profundizar, a recurrir a nuestra capacidad de visitar otras posiciones con curiosidad, para comprendernos mejor. A recuperar conexiĂłn interna y, por ende, con los demĂĄs. A reconocer nuestra grandeza.
La autorrevelaciĂłn, las contradicciones, las dificultades y los retos que nos generan nuestros interrogantes, llevan a la autora a interpelar al lector a lo largo del viaje. Los Haikus de Antonio Gamero son el canal para susurrar a los dos hemisferioscerebrales del protagonista del libro: La persona que lo lee.
Ya estĂĄ bien de exigirnos ser perfectas y perfectos, de consejos universales o recetas trilladas a las que recurre la autoayuda cuando se aleja de la complejidad. Cada cual puede sonar con sus propias notas. Notas que, a menudo, gimen, desafinadas, para que prestemos atenciĂłn a sus mensajes. Para que sigamos el rastro de la armonĂa que, como buenos mamĂferos, solo encontramos en relaciĂłn.