El consumo de drogas es un problema que afecta de manera muy especial a los grupos más vulnerables de la sociedad. A pesar de la prohibición, las cifras publicadas por los organismos de control de drogas muestran que el consumo de estupefacientes nunca ha sido tan alto como en la actualidad. Para empeorar las cosas, a partir de esas sustancias, se organizan sistemas sociales que desarrollan una economía sumergida apoyada en la criminalidad internacional para producir y comercializar drogas a gran escala. Las consecuencias derivadas de la producción, tráfico y consumo de drogas son un fenómeno calamitoso y global.