La educación moral del ciudadano fue uno de los principales objetivos político-pedagógicos de la escuela argentina. La educación para la vida en el Estado nación supuso la inculcación de un conjunto de disposiciones, normas, valores, lealtades, saberes y sentimientos que la escuela se encargó de desarrollar como parte de la conformación de la ciudadanía. Para lograr ese objetivo, la escuela se valió de materias como historia, geografía o formación cívica, además de los rituales escolares de celebración de la "argentinidad".
La Ley Federal de Educación propuso una profunda reforma curricular que alcanzó también los contenidos para formar al ciudadano. Precisamente, este libro propone un estudio de las continuidades y rupturas que el sistema educativo produjo sobre los discursos y las prácticas escolares destinadas a conformar la conciencia moral del ciudadano. Estas transformaciones se analizan a contraluz de los procesos sociales y políticos de las últimas décadas del siglo XX, cuando la arremetida del neoliberalismo y la globalización modificaron las formas de hablar de la ciudadanía y los modos de ubicarse en la sociedad.