Aires de un Mar Amigo fue escrito en la aldea de Monterrico de la Municipalidad de Taxisco en la mĂtica Guatemala y a orillas del ocĂ©ano PacĂfico. Este trabajo se agrupa en dos partes:
La Primera Parte Desde la Playa son treinta y tres poemas que describen incidentes frecuentes sucedidos en ese ambiente de sol, mar, tormentas, brisa, fauna, flora, palmeras, estuarios y manglares, crepĂșsculos, puestas de sol, murciĂ©lagos, tortugas, luciĂ©rnagas y hasta de gentes involucradas en sociales escenarios y vueltos locales actores en roles forzados. TambiĂ©n en verso se escribieron impresiones captadas al paso por lugares tan mĂticos y extraordinarios como Atitlan, Antigua o Chichicastenango, y pintados algunos cuadros inspirados por el sol, la brisa y el murmullo En Aires de un Mar Amigo que junto al manglar solidario de Monterrico se funde en fraterno abrazo.
En la Segunda Parte Desde mi Soledad, el Amor y otras Tristezas son presentados treinta y siete poemas movidos por sentimientos de soledad y recuerdos de otros tiempos y vidas, sin explicar bien claro si aquellos encuentros, amores, despedidas, sinsabores o flagrantes injusticias descritos con trazos de frivolidad o desdicha fueran realmente vividos, soñados, plagiados o de algĂșn modo programados en el subconsciente, pero sĂ les aseguro que en mis oĂdos sonaron y, por algo, escritos fueron porque mi mente es fiel y nunca olvida las historias de hoy ni del mĂĄs ayer, despertando extrañas vivencias y revelaciones inciertas difĂciles de acomodar en el reducido espacio de una sola existencia.
Es de esperar que la lectura de estos poemas escritos durante una larga estadĂa en una playa tropical, no solo entretengan por la mĂșsica expresa en el parafraseo de sus versos, sino que inspiren al lector a trascender en su conciencia viajando desde los soleados paisajes y azules marinas a la reflexiĂłn mĂĄs Ăntima.