Un paseo por Londres salpicado de relatos intimistas. En clave de Pasión desde Marylebone dibuja personajes que quizá unos ojos menos observadores no habrían captado como merecedores de ser protagonistas de cuentos literarios. Los entornos en los que se mueven se vuelven vivos y ellos discurren por esos espacios de forma sosegada, dejándose llevar por un ritmo nostálgico que bien podría estar marcado por la lluvia contra el cristal. Por sus historias trasparentes, pulidas por una mirada avispada y trazadas por una pluma que se mueve a golpes de pasión, estos relatos parecen escritos para leerlo a sorbos, por qué no, a la hora del té.