La experiencia americana de Alonso de Ercilla le inspiró su poema épico La Araucana, escrito en octavas reales y dividido en tres partes (1569, 1578 y 1589).
La Araucana es uno de los libros que se salvan en el capítulo VI del Quijote. El primer texto poético europeo en el que América es un tema literario.
Ercilla relata las cruentas luchas sostenidas en Chile entre araucanos y españoles, y describe el lugar y las costumbres de los indígenas.
La narración impresiona por la precisa descripción de paisajes y batallas, y los certeros retratos de los jefes araucanos. Se intercalan digresiones, según un procedimiento habitual en la lírica culta. Se incluyen relatos de las batallas de Lepanto y San Quintín. Se describen ciudades famosas, la leyenda de Dido o una justificación política de las pretensiones de Felipe II a la corona portuguesa.
Aunque Ercilla afirma ser testigo de las escenas que cuenta. El relato histórico muestra a menudo la influencia de las lecturas épicas del autor, con formación literaria. La obra tiene varios protagonistas, Lautaro y Caupolicán entre los indígenas araucanos. Mientras que son Pedro de Valdivia, García Hurtado de Mendoza, Pedro de Villagra o el propio Ercilla los personajes del lado español.
Sin embargo, se da más relieve individual y heroico a los primeros, y se destacan sus virtudes por encima de sus adversarios.
La obra fue escrita en tres entregas que se publicaron con diez años de diferencia cada una. Linkgua Ediciones ofrece al lector un volumen por cada una de la entregas.
El volumen abarca el período de 1536 hasta 1543 e incluye las expediciones de Almagro y Valdivia y la gran ofensiva al fuerte de Tucapel por parte de los mapuches. Este momento se plasma en los cantos I y II de la epopeya. Ellos, además, se describe exquisitamente la provincia de Chile antes de la llegada de los españoles y los viajes antes indicados.