El trabajo editorial compromete el cuerpo, se aproxima al manuscrito, deja los ojos en la lectura e imagina su materialidad. Es un diaĚlogo intenso de un equipo âel cual incluye al autorâ sobre las posibilidades fiĚsicas y conceptuales de cada obra. Esta serie de dedicadas y nobles tareas corporales no estaĚ ausente de emocioĚn, frustracioĚn, esperanza. Una editora piensa e imagina la manera como adaptaraĚ la publicacioĚn al cuerpo lector. Hace tiempo que el mundo editorial ha dejado de ser dominado por los hombres. La participacioĚn, en todas sus esferas, de mujeres âdesde los altos vuelos intelectuales hasta aquellas labores maĚs humildes, pero decisivasâ se ha intensificado en los uĚltimos anĚos. Aunque ellas superan en nuĚmero a sus pares masculinos y activan la maquinaria de los libros en empresas puĚblicas y privadas, auĚn se hallan ausentes en puestos de decisioĚn. El propoĚsito central de este libro es enfatizar la importancia de nombrarlas, visibilizarlas, darles voz, historia, contexto, en el aĚmbito editorial de AmeĚrica Latina, a partir de sus propias palabras y experiencias. Se atestigua asiĚ una conversacioĚn entre editoras curiosas por exponer, escuchar, preguntar, discutir sobre su quehacer, y maĚs de una ofrece reflexiones, propuestas, pendientes hacia un futuro no tan lejano.