Este ensayo describe y evalĂșa la actitud del marxismo y el socialismo ante las propuestas de una mejora del gĂ©nero humano siguiendo la teorĂa de la lucha por la existencia de Darwin. El darwinismo social que cabe calificar de acadĂ©mico pretende lograr esa mejora facilitando la reproducciĂłn de los hombres mĂĄs vigorosos e impidiendo la de los dĂ©biles, acudiendo a tĂ©cnicas y medidas polĂticas centradas en lo biolĂłgico. Dentro de esta trayectoria, Galton y Weismann pasan por ser los fundadores de la eugenesia genĂ©ticamente argumentada. En cambio, el darwinismo social de cuño socialista formula una mejora de la humanidad centrada no tanto en lo biolĂłgico cuanto en lo social, a saber, solicitando un cambio de las deficientes condiciones de vida y de trabajo, a las cuales se achaca la degeneraciĂłn biolĂłgica del hombre, y luchando contra determinadas costumbres sociales, como las sexuales o las del vestir. Para sustentar esta postura y de acuerdo con una tradiciĂłn especĂfica del movimiento obrero que procede del siglo XVIII, el marxismo acoge la concepciĂłn de la evoluciĂłn de Lamarck, pues ella permite defender que las cualidades adquiridas socialmente son biolĂłgicamente transmitidas a la siguientes generaciones. Tomando como punto de partida las teorĂas de Marx y Engels, a lo largo del ensayo se revisan las propuestas eugenĂ©sicas de autores como Kautsky, Goldscheid, Mannerer y Grotjahn, entre otros. La eugenesia socalista estarĂĄ presente en los proyectos de la primitiva Rusia soviĂ©tica y en los debates de la Alemania previa al triunfo del nazismo. Por lo demas, algunos de los argumentos aducidos entonces siguen siendo vigentes cuando se desea tomar postura ante las posibilidades que en la actualidad nos ofrece la tenologĂa mĂ©dica.