Un día, cuando Vendela llega a casa, se encuentra a su madre sentada frente a su puerta. Dice estar harta y que ha dejado a su marido, Karl.
Este es solo el primero de una larga serie de acontecimientos que despiertan los recuerdos de Vendela y que la hacen pensar en las decisiones que ha tomado en su vida y cómo han afectado a las personas que la rodean.
La librería de la familia debe sufrir grandes cambios si quieren que sobreviva. Para Karl, que siempre ha tenido la última palabra, el cambio será difícil. Vendela, a quien nunca le ha importado el negocio familiar, se ve involucrada cuando sus cuñadas le piden ayuda.
Vendela vive sola con su hija, Tilda, de diez años. La relación con Måns, el padre de Tilda, es complicada, pero Vendela procura hacer todo lo posible para que su hija tenga contacto con su padre. Cuando Måns un día le dice que ha conseguido un trabajo en Estados Unidos y que se mudará a Boston, Vendela ve cómo la poca libertad que tiene como madre soltera se desvanece por completo. ¿Ahora qué pasará con Tilda? ¿Y cómo va a conseguir salir del celibato en el que ha vivido durante tanto tiempo?
En “Whisky y tortitas con mermelada”, la secuela independiente de “Ojos azules y magia negra”, podemos seguir la vida de Vendela durante un mes lleno de acontecimientos, después del cual nada volverá a ser lo mismo.