Qué hacer cuando la vida parece andar demasiado deprisa; cuando el amor y la muerte comparten el mismo lugar. Qué, cuando el tiempo y el miedo y el sexo se roban el sueño y te dejan tirado en la cama para rascarle a la tierra un cachito de más soledad. Al menos, en el caso de Cesar Jordán, la respuesta es escribir. Para amar, para respirar, para no morir.
27, poemas para la noche y la madrugada es el retrato del viaje de un ser humano por todo un año, a través de amores y despedidas, de bienvenidas y adioses, del abandono de dioses que parecieran estar aprendiendo a jugar. Jordán anda la vida y observa; pregunta, se duele y protesta; y con una sensibilidad que atormenta escribe de lo que experimentó: de la ciudad que crece y decrece y de sus enormes mujeres; de adicciones legales, drogas ilegales y consecuencias; del deseo, el placer y la ausencia; de la familia que nunca te deja y del aprendizaje necesario para tratar de ser cada día una persona mejor. Este libro ofrece un respiro a quien busca una respuesta para esa pregunta que jamás formuló: ¿Qué o quién soy?