"El pueblo de Dios deberĂa comprender claramente el tema del Santuario y el juicio investigador. Todos necesitan conocer por sĂ mismos la posiciĂłn y la obra de su gran Sumo Sacerdote" (El conflicto de los siglos, pĂĄg. 542). "SĂ© que la cuestiĂłn del Santuario, tal cual la hemos sostenido durante tantos años, estĂĄ basada en justicia y verdad. El enemigo es quien desvĂa y distrae las mentes. Le agrada cuando los que conocen la verdad se dedican a coleccionar textos para amontonarlos en derredor de teorĂas errĂłneas que no tienen fundamente en la verdad. Los pasajes de la Escritura asĂ empleados estĂĄn mal aplicados; no fueron dados para sostener el error sino para fortalecer la verdad" (Obreros evangĂ©licos, pĂĄg. 318).