Con el transcurso de los años, descubrĂ que nuestra profesiĂłn, ejercida en forma liberal o independiente en Argentina, tiene muchos tiempos de infructuosa espera. AsĂ fue que decidĂ aprovecharlos y volcar en el papel mi modesta experiencia en estos 12 cuentos. El lector encontrarĂĄ aquĂ algunas vivencias de obra, vistas desde 3 ĂĄngulos distintos: el cliente, el gremio y el arquitecto. Todos alguna vez actuamos en alguno de estos roles. Estas modestas viñetas, tal vez no sean del todo Ăștiles para los jĂłvenes estudiantes o para los graduados, quizĂĄs tampoco conformen a sus clientes pasados y futuros, pero al menos funciona como catarsis de un arquitecto clase media argentino.