Estamos rodeados de gente, de redes sociales, de artículos de consumo, pero a menudo nos sentimos solos. Tenemos que pagar un precio muy alto por nuestros sueños, que viven hipotecados a la realidad social: las diferencias económicas, las guerras, el drama de la inmigración, la adicción a las nuevas tecnologías, la frustración de vidas truncadas, etc. En Se hipotecan sueños, Alicia Choin nos muestra la letra pequeña de nuestra lucha diaria en un mundo que no para de hablar, pero que no se escucha, y en el que se hunden los pilares en los que debería sostenerse: el amor a los padres, el respeto y la admiración por los ancianos, la utilidad de los jóvenes que buscan un hueco en la sociedad, la solidaridad con los inmigrantes y la determinación para terminar con las guerras… Se hipotecan sueños es un libro en el que tú, yo y todos los demás somos los protagonistas-marioneta de alguna de sus historias. Al fin y al cabo, todos somos iguales, pese a ser diferentes.