Este estudio se dirige a comprender el proceso de formación de la diferencia entre dos campos de conocimiento, arqueología e historia, analizando el concepto de prehistoria. También quiere evaluar cómo esa diferencia fue apropiada desde una geografía situada en la frontera externa de los centros metropolitanos de producción de conocimiento arqueológico e histórico, como es Colombia. A partir de una definición de las características de los enunciados que constituyen el concepto de prehistoria y de una identificación de las principales rupturas o
acercamientos efectuados entre los dos campos de conocimiento desde el siglo xix hasta finales del siglo xx, se interroga por la forma en que esta diferencia se articula con tensiones localizadas en ámbitos discursivos más amplios, como la pretensión o negativa de cientificidad de los saberes sociales, así como el juego de oposiciones metafísicas entre materia y espíritu, espacio y tiempo. En vista de las implicaciones geopolíticas que se ponen de manifiesto en el modo en que históricamente ha operado dicha articulación, se propone una espacialización crítica de la diferencia entre historia y arqueología, localizando el problema en Colombia.