En la Edad Media se viaja por motivos polĂticos, por trabajo, para rezar o para estudiar: por los caminos se encuentran reyes y mercaderes, peregrinos y delincuentes, clĂ©rigos y juglares, marginados y caballeros andantes. Se navega por rĂos, por lagos, por canales, por mares o por el ocĂ©ano. Este libro nos presenta a esta variada humanidad en camino mientras atraviesa paĂses y continentes; reconstruye sus trayectos, sus penalidades, sus miedos, sus emociones. ÂżQuĂ© significaba ponerse en camino dejando atrĂĄs el propio hogar?, ÂżcuĂĄles eran los modos concretos de viajar?, ÂżquĂ© conocimientos nacĂan del saber geogrĂĄfico y cuĂĄles eran solo fantasĂas?, ÂżcuĂĄles eran los paĂses por entonces conocidos?, ÂżquĂ© relaciones se establecĂan con los extranjeros?
Curiosidad, inquietud, fe, deseo de aventura, ansias de conocer, necesidades materiales o exigencias del trabajo animan sin cesar este trasiego de gentes. NingĂșn libro de viajes, por muy fiel que sea, podrĂĄ describir la intensidad y la dimensiĂłn que caracterizaban el ir y venir de personas normales y corrientes por los caminos medievales.