Un nuevo libro en manos del público es muy significativo para
una sociedad, pero un libro calificado como de "gran tamaño"
y que a la vez haga referencia a una actividad que, como los
frutales para Colombia, puede constituirse al lado del café, las
flores y el banano en referente obligado de nuestra identidad
ante el mundo en los próximos 20 años, tiene una altísima dosis
de motivación, no solo desde el punto de vista de los estudiosos
de la fruticultura -especialistas y neófitos- sino, principalmente,
desde el ángulo de los inversionistas y de los diseñadores de
políticas públicas, que tendrán el reto de hacer realidad lo
que hasta hoy ha sido una mera lisonja: el tránsito real de una
fruticultura de patio a una fruticultura comercial con claros
entronques en los principales mercados internacionales.
Por esta razón, y porque en las actuales circunstancias nuestro
país tiene dentro de sus apuestas productivas y comerciales, en el
marco de los tratados de libre comercio, esperanzas ciertas en este
importante renglón productivo, para el Ministerio de Agricultura
y Desarrollo Rural más que pertinente resulta oportuno y
reconfortante presentar el libro "Manual para el cultivo de frutales en
el trópico", que a través de 1024 páginas reúne la experiencia y la
visión de un selecto grupo de 48 autores y coautores de reconocida
trascendencia en el ámbito de la docencia, de la investigación
y del propio ejercicio profesional, en una mixtura que recoge,
de manera integral y propicia, los diferentes quehaceres de la
actividad frutícola con identidad nacional, pero naturalmente con
aplicación a la fruticultura del trópico en general.