Incesante de su hermano Arte pagano, Prosa muerta toma la sensibilidad como escudo protector y desafiante ante la evocada razĂłn cristiana de que el ser humano solo es un caminante ciego. De no ser cĂłmplice de esta verdadera mentira crucificada, ser libres no es de cristianosâŚ
Defender la libertad es el sueĂąo de la humanidad que a diario nos es negada.