Conversar, dialogar, platicar, aunque sea de manera "ficticia", sobre temas de corte filosófico vinculados a la pasión resulta formativo para la propia filosofía y quienes la practican. Así lo comprendió muy bien Platón cuando con su pluma vertió por escrito, en diálogos, tanto el pensamiento volátil de Sócrates, como el suyo propio. Así el autor de este libro emplea esa misma estrategia dialogística, conversacional, "platicante", para aportar una ruta base para quienes se dejen llevar por los caminos de la noble labor de seguir pensando lo que tiene de pensable la tradición de ideas filosóficas. El horizonte hermenéutico es la brújula en estos caminos y, con él, el espacio lúdico en el que cobran sentido sus más importantes aportes andantes.
La hermenéutica obliga a lecturas atentas y análisis exhaustivos que lleven a decidir interpretaciones verosímiles de la cosa puesta en juego. La cosa, en este caso, es la pasión que, como temática, atraviesa de manera transversal tradiciones literario-poéticas, histórico-sociales y, por supuesto, filosóficas. Así pues, es la hermenéutica, sobre todo la hermenéutica gadameriana, la puesta en juego en estos aportes interpretativos caminados con libertad en las tradiciones mencionadas.
Este libro, Radio y filosofía: Tradición y juego de espejos. Conversaciones filosóficas: Pasión, culmina la tetralogía homónima, de la cual ya existen dos libros publicados en papel (Tragedia y Tiempo) y un tercero en formato electrónico (Plática).