Esta novela de asunto, al parecer intrascendental –las intrigas y conspiraciones de los parientes lejanos de un rico solterón para hacerse con su herencia, para demostrarle al viejo enfermo, por medio de zalamerÃas y falsos afectos, que son merecedores de ella–, logra, según advierte Jorge Alberto Naranjo, tener al lector pendiente de la trama y sostener el interés hasta el final, como toda buena novela de intriga. Cierta concepción tragicómica del mundo de Rara Avis sustenta momentos de desencanto y escepticismo, aunque también, continuidad de orden; la tierra como dominio e identidad de una persona o de una comunidad está tan presente como ahora, arraigo y desarraigo, alegrÃa y amargura de lo telúrico, como
frutos al sol o marchitos en la sombra; los intereses y ambiciones, evidentes para unos, enmascarados para otros, como juego de engaños y simulaciones, es en Rara Avis un estÃmulo inagotable de cómo la literatura cuestiona o reafirma la vida, o, más bien, de cómo la vida se refigura en la literatura.