Rey del suspense, rey de los relatos más o menos breves, eximio poeta, rey de los cuentos de terror, rey de la fantasía y de las desgracias personales, maestro de muchos escritores posteriores como Baudelaire, Dostoievski, Kafka, Lovecraft y Stephen King. Todos estos adjetivos y más le cuadran con exactitud al norteamericano Edgar Allan Poe (1809-1849). Su vida, relativamente corta, la proyectó en sus escritos como nadie, actuando de catarsis, no lo suficiente para que finalmente se malograra. He aquí una muestra más de su prolífica imaginación.