En el umbral del nuevo siglo, las naciones indígenas en Colombia pasaron de ser presentadas en el cine y el video a ser agentes de su representación: para esto, pueblos e individuos han delineado estrategias de apropiación y comunicación. Gente alzada en cámaras analiza cómo dos directores de origen indígena, Mileidy Orozco (embera eyábida) y Luis Tróchez (misak), "canibalizan" o se apropian de las cámaras de video en espacios institucionales occidentales -universidades, en este caso- para adquirir una forma de operar con ellas.